El Efecto de la Música

  • Incidencia del estudio musical en diversas áreas del desarrollo infantil, investigación por G. Huároc, L. Huincamán, D. Jimeno, A. Soto y P. Torrealba.
  • Documento completo (pdf, 922 Kb)
  • Extracto (pdf, 414 Kb)

domingo, septiembre 21, 2008

Conociendo el Método Suzuki

Shinichi Suzuki era un violinista japonés, que tuvo la capacidad de añadir a su natural perseverancia japonesa, el observar el tipo de aprendizaje que los seres humanos tenemos desde pequeños, especialmente para hablar, y transferir esa secuencia al aprendizaje musical.

Desde el vientre materno, ya se percibe los estímulos sonoros. Cuando un niño comienza a hablar, en condiciones normales, ha estado absorbiendo su lengua nativa por alrededor de dos años en un entorno que estimula el habla como una necesidad relacional, y recién entonces comienza a elaborar su lenguaje, desde su experiencia auditiva y sensorial, y de forma totalmente inconsciente. Pasarán unos dos o tres años más para que pueda comenzar a leer, y aunque ya maneje un vocabulario amplio, comenzará de nuevo por "ma-má". De nuevo el niño estará imbuido en un entorno que estimula el proceso lector, y pasarán unos cuatro años más para que el nivel lector pueda equipararse al nivel de habla. Y los otros procesos del lenguaje, que son varios, también toman su tiempo.

Shinichi Suzuki inició un Método de Educación del Talento, que subtituló Método de la Lengua Materna. Reflexionó: Cada lengua tiene alta complejidad, y un niño pequeño puede aprender y dominar su lengua, y TODOS los niños pueden (en condiciones normales).

Inicia la creación de un entorno que estimule la actividad musical como una necesidad relacional, involucrando a profesores, padres y otros alumnos como una red de apoyo. Entonces el profesor se concentra en asegurar que la clase de música sea un paso adelante en el proceso de relación con otros, con refuerzos positivos, con el nexo afectivo gracias a la presencia de los padres, y con una atmósfera de concentración, confianza y logro. El niño entonces no está preocupado por su sapiencia musical, y menos por su perfección, si no por su relación con el entorno, mientras va absorbiendo de forma inconsciente parámetros de alta calidad sonora.

Con esta base de audición activa, el alumno después puede comprender de forma totalmente sencilla los parámetros musicales más diversos y complicados: memoria, ritmo, fraseo, lectura, armonía, transposición... suena lindo, y lo es, pero es un proceso que requiere mucha dedicación, y sobretodo mucha decisión.

El ejemplo más fácil es Mozart, "niño genio" que a los 5 años ya dominaba el violín, a los 6 el teclado, y a los 9 componía obras grandes con total corrección estilística. Pues su padre era violinista, tecladista, cantante, compositor, director y profesor, su madre era tecladista (y creo que también cantaba), la hermana mayor también, en su casa paterna siempre hubo ensayos de obras distintas, pues no había radio y había que hacer música nueva para los patrones, y mucha, y... ¡ahí lo tienen!... y eso me hace pensar en que si el lazo con su padre fue siempre muy fuerte, debe haber habido una gran estimulación afectiva (Leopold vigilaba todo lo que hacía su hijo incluso de adulto). Y ojo que "niños genio" en esa época se veían varios.

Para no extenderme tanto, concluiré diciendo que acabo de hacer el curso de "Filosofía del Método Suzuki", que es previo al entrenamiento como docente, y estoy ultra motivado, tratando de ver la forma de incorporar estas ideas al trabajo escolar, y ahora con más interés voy al Encuentro de Voz Suzuki en La Plata, y trataré de ir también al Festival Suzuki de Lima a hacer los cursos de Estimulación Temprana, Lectura, y Taller Kodaly.

martes, septiembre 16, 2008

Y el menú de hoy...

Hoy tuve clase de canto. Estuvo bastante bien, básicamente fue una clase de mantenimiento, no hubo muchas cosas nuevas. Quedé un poco picado porque no me sentía físicamente al 100%, y no podía subir a mi adorada estratósfera ni estaba muy ágil que digamos, así que en resumen pasé por un tenor normal nomás jejeje.

Comenzamos con Ich baue ganz auf deine Stärke, el aria más difícil (para mí) de Belmonte, el galán de "El rapto en el harem" de Mozart, ahí hubo que corregir algunas "i" agudas que me olvidé que debía hacerlas con cara de "ü" para que no me suenen a "e". El profe estaba contento, pues sonó muy bien. Yo me quedé con ganas de frasear más, pero cuando uno no se siente al 100% es preferible concentrarse en la resonancia.
Como segundo número, Wenn der Freude Trännen fliessen, otra aria de Belmonte ahora en forma de rondeau, en su versión común cortada, osea sin los largos melismas (muchas notas sobre una misma sílaba) originales, a ver si para la próxima la completo. Éste aria es muy delicada, por música es un suspiro total y aún más llorona por texto, y fue muy satisfactorio sentir que la voz se adaptaba naturalmente. Lo único que me corrigió el profe, aparte de las "i" agudas de nuevo, fue un do grave (ok, grave para mí) que se me fue a la alcantarilla, y que a continuación tiene un la bemol agudo así que hay que hacer magia nomás.
Después ataqué el Cercherò lontana terra de Ernesto en "Don Pasquale" de Donizetti, de la que puedo declarar con gran alegría que tengo domesticado un 80%. Me resulta un desafío tremendo, pues si bien encaja muy bien con mi voz, tiene frases muy difíciles, con montones de los típicos re-mib-fa-sol-la-sib belcantistas, y cero posibilidad de descanso, y para remate ahora está de moda cantarla completa, suertudos Alfredo Kraus y otros que cantaban sólo 2/3 del aria, o incluso menos. Lo más irónico es que justo antes del final tiene un momento dulcísimo, que te suena dulcísimo aunque no hayas podido respirar, y luego el final que te exprime todo de nuevo.
Quedé medio muerto, así que para terminar canté la escena Objet de mon amour del comienzo de "Orphée" de Gluck (la versión de tenor, obvio), y la verdad después del Cercherò, me resultó un chancay. El cansancio se reflejó en portamentos no deseados, "la" agudos que se subían de afinación, y en que ya no daba más con las "i" agudas y una Eurydice se me convirtió en Euradace, y en que el murmullo de las olas no lo fue.

Y bueno, una clase es entrenamiento, y todo lo que ocure en ella sirve para meditar, rescatar lo bueno, estar alerta a los errores, y mejorar lo mejorable.

En la clase anterior canté más cosas (menos kilométricas): la "Canción de Cuna" op.16 n.1 de Chaikovsky, "From virtue springs" de Septimius en "Theodora" de Händel, "Un momento di contento" de Oronte en "Alcina" de Händel, "Mariposa de sus rayos" de Orejón, "Dal labbro il canto" de Fenton en "Falstaff" de Verdi, "Ciel clemente" de Ormondo en "Il disertore" de Bianchi. Tengo en cocción otras cosas, ya les contaré cuando las tenga saliendo del horno.

domingo, septiembre 14, 2008

Primavera 2008

La primavera se ha ido desatando en Santiago desde hace unas tres semanas, lo primero que se sintió fue como siempre el maldito polen (que por suerte a mí no me afecta casi), las noches ya no han sido tan quebrantahuesos, incluso las tres últimas noches pude caminar un poco pasadas las 22h, y el calor durante el día ha ido aumentando, sobretodo hoy.
Con la primavera también ocurren fenómenos en mi humanidad: ando de mejor humor, las vías respiratorias y la piel se me resecan menos, la voz está más linda que nunca, y la feromona deja sentir su efecto en el día a día, lo que se agradece en verdad, pues quienes vivimos de sonrisas resultamos seriamente damnificados cuando todo el mundo anda con cara de poto, se nos bloquean los superpoderes.
Y es que con noches menos frías la gente sale más, se divierte más, se desabriga más, y como las fiestas patrias chilenas coinciden por estos días, la gente cambia totalmente de ánimo, una cosa mágica. Algunos dirán que ahora el metro será aún más pestilente, pero como siempre digo, el smog que respiramos ya es bastante veneno, así que lo demás no hace tanta diferencia.
Y esta primavera, a pesar de las decenas de canas que me han salido últimamente, me está trayendo buenas vibras, buenos fines de semana de descanso sin reposo, nuevas ganas de adelgazar (por fin), nueva música para estudiar (y mucha), nuevos niveles de dificultad canora, nuevas perspectivas, renovadas ambiciones (hablemos claro), y mayores lazos profesionales.
Lo de las canas siempre me ha parecido un distintivo muy sexy, y lo tomo además como una señal de madurez... lo que para nada significa que haya perdido la capacidad de hacer travesuras.
Por el lado docente, he de declarar que siento mucha fe en que caerá un meteorito jejeje, digo un halo de complicidad entre mis alumnos y yo, que me parece es lo más necesario para llegar a algún lado con los 90 minutos que los veo a la semana, energía creativa para convertir el plan ministerial en algo divertido y útil.

sábado, septiembre 13, 2008

Semana del Colegio y Vagaciones

Este post va partido en dos secciones, porque la "introducción" me quedó aburridísima y la puse al final.
  1. ¡Tengo vacaciones! estos miércoles, jueves y viernes últimos tuvimos en el cole las actividades de la Semana del Colegio, que incluyó olimpiadas internas y gymkana (¿cómo se escribe?) y participamos mezclados alumnos, profes, coordinadores, psicólogos, gente de pastoral (tutoría le dicen) y etc, en juegos chistosos, competencias deportivas, montajes escénicos (bailé rock n' roll), musicales, arengas, y otro etc. Fue muy entretenido, y el último día hubo misa "a la chilena" (con mucho folklor, como las misas andaluzas), exposición folklórica (armé una canción de Chiloé a coro en pocos minutos), cierre y premiación (los de amarillo quedamos segundos) y un almuerzo para el personal que por lo tarde terminó siendo demasiado express. Y ahora tenemos una semana entera libre (del colegio, al menos).

  2. Una de las cosas que más me sorprende del calendario chileno de vacaciones y feriados es que los tienen distribuidos asimétricamente: para los escolares hay unas 10 semanas de vacaciones entre diciembre y febrero, además de una o dos semanas en julio (dependiendo del colegio) y una semana en septiembre por Fiestas Patrias (18 de septiembre). Los profesores (y algunos trabajadores de colegios) tienen unas 7 semanas realmente libres entre enero y febrero, más las otras vacaciones según criterios de cada colegio. Los otros trabajadores tienen derecho a 45 días de vacaciones, que la mayoría de personas toman en febrero o partidas en febrero y septiembre, y además hay muchas organizaciones que declaran no laborables los días cercanos al 11 (golpe de 1973) y 18 de septiembre.

martes, septiembre 09, 2008

El rapto de Pamela

En unos días se presentará la ópera El Rapto en el Harem (Die Entführung aus dem Serail) de Mozart, y la Konstanze es cantada por mi amiga Pamela Flores, el rol le queda preciso, le suena facilísimo, su timbre es acariciador por naturaleza, y ella es tan guapa que sí encaja con la idea de dama en apuros que merece ser rescatada. Confiesa que es su debut profesional, pues antes cantó mucho pero en montajes de la universidad, está muy contenta y se le nota, además como cantante es muy inteligente y ha sabido seguir descubriendo sus muchas posibilidades después del convento, digo de la PUC.
Iván Rodríguez canta Belmonte, muy buena elección para este montaje, porque en su caso lo difícil de la partitura se compensa con que el director está manejando un concepto bastante camerístico y por lo tanto no necesita más voz que la que tiene, hermosa y pareja pero no muy grande.
Patricia Cifuentes hace una Blöndchen de lujo, pues si bien normalmente se ve obligada a cantar de todo (hasta la pusieron en Mahler), en los roles de ligera su timbre encaja a la perfección, y ella tiene la gracia suficiente para este rol cómico, como en su aplaudida Marie en Fille du Regiment del 2007.
El Pedrillo es un tenor que había escuchado antes, Daniel ...(algo)... y que la verdad desentona con la calidad de los antes mencionados, suena a que no le alcanzó la técnica y quedó como cómico de zarzuela pobre, porque voz sí que tiene pero no sabe usarla y se le nota hasta en la mirada de asustado, ojalá vea la luz porque podría irle mejor con un profe de verdad, total suertudo ya es, trabajo no le falta.
El Osmín será David Gáez, (no estaba en el ensayo que vi) y aunque Pamela jura que sí se la puede, en las cuatro veces que lo he escuchado nunca me ha sonado a bajo-bajo, y menos para hacer Osmín que es casi de ultratumba. Le deseo mucha suerte y mucha histamina.
Dirige musicalmente David Del Pino, peruano casi de casualidad, quien aún aparece en Santiago de cuando en cuando a cumplir compromisos académicos y musicales. Primera vez que lo vi en un ensayo y muy de cerca, y la verdad que tiene paciencia, gran manejo de grupo (no es prepotente como la mayoría), y claridad de conceptos.
El narrador será un tipo de la tele, no tengo nada contra él pero yo me ocupo del canto.
La orquesta es de la USACH, no sé si las funciones serán con escena o como concierto, y no me sé más detalles, cuento lo que vi. Trataré de ir mañana a otro ensayo, y tomar alguna foto más de cerca, porque tomé algunas en las que no se aprecia nada. ¡Qué bruto! ni siquiera sé cuándo son las funciones....

El Lenguaje

Rescato esta frase del periodista Eduardo Punset:

"... el análisis del origen del lenguaje ha permitido matizar que
no siempre sirvió para entenderse, sino para confundirse... "


Los escritores, abogados y otros verborreicos sabemos eso.
Esta frase apareció en este post.

Oferta en Librería

Para los habitantes y visitantes de Santiago, la Librería del Fondo de Cultura Económica está haciendo una venta de bodega. Fotos y más información AQUÍ.
Hay que resaltar que en esta librería el fuerte son los libros sobre historia y actualidad latinoamericana, pero también se encuentran muchos títulos variados, y hay una nutrida área infantil.
La dirección es: Paseo Bulnes 152, cruzando la alameda(*) B. O'Higgins hacia el frente del Palacio de La Moneda (osea hacia el sur).
(*) desde esa cuadra hasta Plaza Italia no hay árboles, así que alameda a-la-mela.

martes, septiembre 02, 2008

Energía, ¡a su puesto de combate!

Este fin de semana que parece no terminar me trajo muchas sorpresas, pensaba hacer varias cosas y terminé haciendo de ello nada. Varias cosas que surgieron de pronto desde el viernes, en vivo y también vía teléfono, una reunión que me perdí el sábado porque para variar no me fijé que hubo un cambio de hora, todo lo que pasó el domingo, y ayer una breve conversación profesional acompañada de otra breve conversación con una amiga, más otras sorpresas por la tarde y la noche, como que me di cuenta que ando un poco resfriado de la garganta. Y claro, tanta alegría acumulada te deja igual medio despeinado.
Vistos los antecedentes, y ya que esta mañana sentía un zapato en la faringe, asumí el más arcaico diagnóstico: faringe/laringe con yaya = aprensión por tema no resuelto. Y justo hoy que tengo que dejar resueltos algunos asuntos...
Así que he dedicado un pedazo de mañana a reordenar mi energía un poco, y ya me siento operativo, y puedo disfrutar mejor todas las sorpresas recientes. ¿Cuál es la mejor parte? que estaba lo suficientemente lúcido para reconocer mi necesidad y aplicar solución.

lunes, septiembre 01, 2008

Domingo de encuentros y Jovencísimos músicos de lujo

Ayer domingo me di con la sorpresa de que Christian Marquina, pianista trujillano, estaba en Santiago por una actividad de la MFU. Conversamos un poco, luego trajo a un alumnito suyo, que toca esta noche, para que practicara en el piano, y me invitó a un concierto en el que presentarían la sinfonía "Oriente y Occidente" de David Ferriz.
Lo acompañé primero, junto con mi vecino Daniel y el alumnito Sebastián (de Tarapoto su pianista), al punto de encuentro que era el Centro Cultural Gabriela Mistral, donde estaban reunidas muchas personas por el 5to Congreso Mundial para el Talento de la Niñez, que esta vez tocó en Santiago, y estaba también Abel Rojas, otro músico trujillano amigo a quien no veía desde 1995. Fuimos al lugar del concierto, la Casona de la UNAB, y en la entrada me encontré también con Sebastián Errázuriz, el compositor de la ópera Viento Blanco, y con Sergio Gallardo, barítono, alumno de mi profe y uno de los protagonistas de Viento Blanco.
Ya adentro fui testigo, junto a los otros presentes, del simpático fenómeno llamado Orquesta Juvenil de la Región Metropolitana. Este elenco lo forman los mejores músicos de las orquestas juveniles, y los dirige Felipe Hidalgo. Pues bien, por alguna razón se estaba retrasando el inicio del concierto, y los muchachos no hallaron mejor manera de esperar que ponerse a repasar pasajes de obras de su repertorio... lo que fue un concierto aparte. Cada uno tocaba algo distinto, y de repente se sentía confluir un grupo de instrumentos en la misma obra, y de pronto toda la orquesta estaba tocando totalmente de memoria partes de obras, algunas muy conocidas y otras no tanto, pero el hecho es que estos muchachos estaban divirtiéndose tremendamente con este juego de súbitos remixes. Creo que eso duró por lo menos veinte minutos.
El concierto fue, y presentaron tres obras muy vivaces de Falla, Copland y Márquez, junto a extractos de la sinfonía de Ferriz. El nivel musical de esta orquesta es sorprendentemente bueno. Afinación envidiable, precisión rítmica, y un bastante respetable manejo de matices. El director además despliega carisma, y se nota que tiene muy buena relación con su equipo. Para dejar bien claro su dominio, los muchachos hicieron un bis, otra obra colorida que lamentablemente no alcancé a reconocer. Cantó en algunas partes de la obra de Ferriz el coro de la UNAB, no sé si en su conformación normal pues habían varios cantantes profesionales.
Un concierto para no olvidar. Seguramente después Abel y Christian me enviarán alguna foto.

En gringolandia no soy tan nerd