El Efecto de la Música

  • Incidencia del estudio musical en diversas áreas del desarrollo infantil, investigación por G. Huároc, L. Huincamán, D. Jimeno, A. Soto y P. Torrealba.
  • Documento completo (pdf, 922 Kb)
  • Extracto (pdf, 414 Kb)

domingo, enero 27, 2008

¡Quién fue!

Heme aquí, terminando una jornada -bastante larga para mi record- de blogueo. La verdad no era mi idea original de domingo, pero anoche se me desencadenó una molestia intestinal recontra fuerte que me asustó.
Y bueno, lo primero fue descartar gravedad. Al tercer round ya sabía que no moriría tan fácilmente, porque no era hanta ni cólera. Chequeé el color de los párpados, y estaban recontra rojos, me pellizqué los cachetes y quedé chaposín, hice puños y las manos quedaron rojas. Vamos bien.
A la quinta, ya era obvio que no era salmonellosis, porque éso tiene características... digamos... bipolares, que en este caso no se presentaron. Igual no dejé de tomar agua, e incluso me empujé una sopa china instantánea (de las buenas) porque a veces actúan como corcho.
Un par de saludos a Fuji después, noté que en realidad la sopa no hizo ninguna diferencia, salvo que se despidió súper rápido. Mi cara no delataba desnutrición (aunque en mi caso tendrían que pasar varios días), y sólo tenía sueño. Comí un pan, más agua con azúcar y sal (no olvidar), y traté de dormir un poco.
Lo primero que hice en la mañana fue llamar a Gaby, mi amiga médico, que para variar andaba en Bs. As. pero me dijo rápido lo que tenía que tomar. No pregunté directamente en la farmacia porque me ha pasado antes que me dicen que primero vaya al médico.
Osea en Chile no se vende en igual proporción las mismas medicinas que en Perú, porque obviamente el clima y las condiciones sanitarias son distintas. Hace un año pregunté por un antihelmíntico, que en Perú uso por lo menos dos veces al año dependiendo por dónde ruede y te lo venden como pan, y aquí me hicieron como cinco preguntas y finalmente no me lo vendieron porque iba a "automedicarme irresponsablemente".
Menos mal que le pastillita ha sido eficaz, ya llevo cuatro horas sin sustos, y hasta pude comer unas galletitas "antiguas", porque acá en general las golosinas son una estafa.
Mi duda está en si el malvado agente portador fue un alfajor de barrio que tenía en la mochila hace una semana, o un jamón comprado en otro barrio, o un vaso de agua cruda bebido en ese mismo otro barrio (acá los servicios son recontra sectorizados).
Bueno, ahora voy a darme una merecida ducha, hacer una breve siesta, y tratar de aprovechar que todavía anocece a las 9pm.

lunes, enero 21, 2008

Esas certezas

Hace unas semanas le decía a un amigo cercano, luego de cenar, que me sentía sorprendido al ver que ambos teníamos alguien cercano que no asumía las consecuencias de sus hechos. Me respondió que la gran mayoría de la gente es así, que buscan echarle las responsabilidades a otros. Y no hizo falta pensar mucho para notar que en realidad tengo muchísimos de ésos alrededor, y que bajo determinados criterios a mí se me podría calificar igual.

Hace menos semanas, Pamela, una amiga guatemalteca, publicó en su hi5 una foto de un paisaje visto desde la carretera Trujillo-Lima, que algunos llamamos un simple desierto gris al lado del mar, y puso algo así como "hermosos paisajes camino a Lima desde Trujillo en bus". No pude evitar sobrecogerme con una opinión tan distinta para algo que siempre consideré horrible y cotidiano. Tal vez para ella cotidiano y horrible se relacionan con paisajes que a mí me encantan. Recordé que efectivamente en Trujillo, durante los días del concurso, cuando fuimos a las huacas del sol y la luna todos se mostraban sorprendidos del arenoso valle y las pequeñas montañas cercanas. Tal vez nunca habían visto lugares así.

Hace un par de semanas conocí a un singular personaje, muy distinto a las personas que normalmente conozco. Yo, que me considero (y me consideran) ultra sociable, pasé por varios momentos de pánico, enjuiciamiento, desconfianza, en una conversación que duró menos de una hora y que no terminó antes sólo porque quise comprobar cuál era la trampa. He de decir que al mismo tiempo me sentía muy avergonzado de estar sintiendo tantas alarmas juntas frente a alguien que evidentemente tenía una mochila de ideas muy parecida a la mía.
Lo único rescatable de estas cosas es que parezco funcionar como la mayoría de nuestros colegas primates bípedos. Humberto Maturana hizo muy buenas explicaciones biológicas de cómo formamos nuestros referentes. Miles de años antes se explicaban las mismas cosas simples de modo simple, pero parece que nos hemos acostumbrado a complicarlo todo.
Vistos los antecedentes, no pude evitarme la interrogante de si hacer planes es una manera de no ver el día a día, o si vivr el día a día es una manera de no hacer planes. Por ahora mis decisiones no afectan a muchas personas, o parece que no, pero esperar más "certezas" para tomar decisiones ya no se me hace una medida muy confiable.

martes, enero 15, 2008

Investigando la Música para Ti

Finalmente logré subir el Extracto del Trabajo de Titulación que desarrollé junto a Pablo, Leonidas, Diego y Abraham, relativo al efecto palpable que la música puede tener en el ser humano, más allá de la mera apreciación estética. El título oficial es:

"Incidencia del Estudio Musical Instrumental o Vocal en Diversas Áreas del Desarrollo en Niños y Niñas de Enseñanza Básica"

Para esto hicimos una aaaamplia revisión bibliográfica y tuvimos muuucha discusión, que comenzó en la pedagogía musical, nos llevó por la anatomía y las recientes investigaciones en neurociencia, y finalmente nos motivó a realizar un pequeño estudio de corte propioperceptivo con algunos de nuestros alumnos.

El trabajo original, presentado a la U en diciembre último, consta de 105 páginas, que llevan el formato típico de las tesis. Luego preparé una Versión On-line imprimible del documento completo, y un Extracto de 27 páginas para su divulgación. Así que amig@s mí@s, les pido que le den una chequeadita y me cuenten sus impresiones, y ojalá puedan divulgar estas cosas entre los profesores de su entorno.

Un adelanto de las Conclusiones:

Área Afectiva:

  • Existe una asociación entre la perseverancia manifestada por los estudiantes y el estudio instrumental y/o vocal de al menos un año.
  • Existe una asociación entre la percepción mayor de la propia felicidad por parte de los estudiantes y el estudio instrumental y/o vocal de al menos un año.
  • Los estudiantes de nivel socioeconómico mayor de la muestra que han estudiado al menos un año instrumentos musicales o canto, se sienten en general más aceptados por sus pares que los estudiantes de su mismo segmento que no realizaron estos estudios.
  • Los estudiantes de nivel socioeconómico mayor de la muestra que han estudiado al menos un año instrumentos musicales o canto, se sienten en general mejor comprendidos por sus padres que los estudiantes de su mismo segmento que no realizaron estos estudios.
  • En general, los estudiantes que realizaron estudios instrumentales y/o vocales presentaron mejores niveles de desarrollo afectivo que los que no realizaron dichos estudios, dentro de los parámetros medidos por esta investigación.

Área Social

  • Se observa una asociación entre la capacidad de dar ánimo a los demás y el estudio instrumental y/o vocal de un año o más.
  • Los estudiantes con estudios musicales instrumentales y/o vocales de un año o más manifiestan mayor interés por la vida de los demás.
  • Los estudiantes de niveles socioeconómicos mayores que han realizado estudios instrumentales y/o vocales durante al menos un año, manifiestan mayor preferencia por el trabajo en equipo.
  • Los estudiantes que han realizado estudios instrumentales y/o vocales manifiestan menos temor de expresar críticas que quienes no realizaron dichos estudios.
  • Los estudiantes que han realizado estudios instrumentales y/o vocales de los segmentos socioeconómicos más altos manifiestan mayor facilidad para hacer nuevas amistades.
  • Los estudiantes que han realizado estudios instrumentales y/o vocales de los segmentos socioeconómicos más altos manifiestan mayor comodidad en situaciones sociales.
  • En general, los estudiantes que realizaron estudios instrumentales y/o vocales presentaron mejores niveles de desarrollo social que los que no realizaron dichos estudios, dentro de los parámetros medidos por esta investigación.

Y para corroborar que el tema está sobre la mesa, el diario La Tercera de Chile publicó hace poco esto, sobre un estudio en Canadá.

miércoles, enero 09, 2008

Los señores compositores

Ya que algunos bloggers han preguntado, y siempre hay que pensar en el público, como bien sabían los señores cuyos nombres aparecen más abajo, procedo a enunciar una gallarda selección de los compositores más representativos de MI repertorio de mi persona (con su tic de párpado incluido), elaborada por éste su sincero servidor de vuestras ilustres mercedes.

Hago hincapié de que esta es una mirada muy propia, pues cada voz aborda diferentes repertorios según sus características y necesidades. Por cierto, que el repertorio está en continuo cambio, pues la voz cambia como cambia el ser humano. Osea el cantante. Osea sí, los cantantes también somos humanos, aunque se nos olvide con frecuencia.

Lo que más canto
- H. Purcell, 1659–1695, inglés, barroco. Canciones y obras escénicas.
- G. F. Händel, 1685–1759, alemán, inglés por adopción, barroco, estilo italiano. Ópera.
- C. W. von Gluck, 1714–1787, austríaco, clásico, estilo francés. Ópera.
- W. A. Mozart, 1756–1791, austríaco, clásico. Canciones y Ópera.
- G. Rossini, 1792–1868, italiano, romántico temprano, "bel cantista". Canciones, obras sacras y Ópera.
- F. Schubert, 1797–1828, austríaco, romántico temprano. Canciones.
- G. Donizetti, 1797–1848, italiano, romántico, "bel cantista". Canciones y Ópera.
- V. Bellini, 1801–1835,
italiano, romántico, "bel cantista". Canciones. (la ópera todavía).
- G. Fauré, 1845–1924, francés, romántico e impresionista. Canciones.
- F. P. Tosti, 1846–1916, italiano, romántico tardío. Canciones.

Lo que canto con menos frecuencia
- J. Dowland, T. Ford, J. Roseteer. "británicos" renacentistas. Canciones.
- G. Caccini, B. Strozzi, italianos,
renacentistas. Canciones.
- C. Monteverdi, 1567-1643, italiano, renacentista tardío y barroco temprano. Dúos, tríos, etc.
- A. Vivaldi 1678–1741, barroco italiano. Obras de cámara y sacras. (¡¡quiero sus óperas!!)
- J. S. Bach, 1685–1750, alemán, barroco. Cantatas sacras y profanas.
- F. J. Haydn, 1732–1809, austríaco, clásico. Obras de cámara y Ópera.
- L. van Beethoven, 1770–1827, alemán, clásico y romántico. Canciones y Ópera.
- G. Verdi 1813–1901, italiano, romántico. Ópera (los roles ligeros)
- M. Moussorgsky, 1839–1881, ruso, romántico nacionalista tardío. Canciones.

- G. Mahler, 1860–1911, austríaco-checo, post-romántico. Canciones.
- R. Vaughan Williams, 1872–1958, inglés, moderno. Canciones.
- H. Villa-Lobos, 1887–1959, brasileño, moderno. Canciones.
- T. Valcárcel, 1896–1942, peruano, moderno nacionalista. Canciones.
- R. Carpio, 1900-1986, peruano, impresionista tardío y moderno. Canciones.
- E. Iturriaga, 1918-, peruano, siglo XX. Canciones.

Lo que me encantaría cantar
- P. Viardot, 1821–1910, francesa, romántica, "bel cantista". Canciones.
- P. I. Chaikovsky, 1840–1893, ruso, romántico nacionalista. Canciones.
- S. Rachmaninov, 1873–1943, ruso, post-romántico. Canciones.

Nota al pie: se aceptan donaciones.

martes, enero 08, 2008

Sweating Gabo (contra el lumbago)

Pucha, la verdad soy trabajólico. Siempre hueveo a mi gente cercana con que se tomen un respiro, pero en realidad yo tampoco paro. Algunos dirán que sí, que la música es muy linda y se perdona que uno se quede en la decimotercera armonía, pero no señores, uno debe estar atento a las señales. Mi gran señal fue un dolor de espalda, que inicialmente había atribuido a que mi colchón NO es Paraíso (...♫ este lindo Paraíso es mi colchón tiritiritín ♫), puesto que en Chile no hay elefantes... no, en realidad porque nunca me fijo en nada.

Y es que ahora que estoy de vagaciones forzadas, pues ya terminé la U y no estoy cumpliendo horarios, he estado durmiendo más, pero no mejor; y por la misma razón, he estado trabajando más en mi cafeterita, léase editando partituras. Como todavía puedo usar los PCs de la U, que además tienen interné, todas las otras cosas computacionales las hago fuera de casa, y si hubiera algún programa editor de partituras instalado en la U, seguro que también lo haría allá (osea aquí).

Entonces dice que cuando edito partituras en casa, me ensimismo horas apretando números y flechitas, y de vez en cuando haciendo clicks, lo que no debería estresarme, salvo por el detalle de que como no tengo un mueble de computador y tampoco una silla de computador, estoy ahí horas con el traste desparramado sobre una esquina de mi cama, tecleando casi al aire (pobres codos), y con el cuello torciéndose entre la partitura fuente y la pantalla. No pes, eso duele. Y mientras más horas paso en esa posición, más horas me queda doliendo.

Solución: hacer harta gimnasia de movimiento, con énfasis en torsión de las zonas comprometidas. Traducido, calentar un buen rato bailando alla festejo, y después estirarme alla yoga y contraatacar con un rato de guatobics, ahí ya con un ritmo más unts-unts. Y vaya que me ha resultado, aparte que quita las ojeras y de pasadita me despierto para todo el día. Y sí, también me da esperanzas de bajar por fin esta guata que ya lleva dos años y no es muy buena para el escenario.

Lo de la gimnasia festejística lo aprendí en el Santa María cuando hicimos West Side Story (♫Tunaaaait tuunaaait♫ o si quieres ♫Maríiiiaaaa♫) allá en el lejano 2003 (yo estaba de apoyo vocal), y la profe de baile no encontró mejor manera de aflojarle los huesos al elenco, que iba a tener que bailar, brincar y agarrarse a puñetes, que hacernos bailar los buenazos ritmos afroperuanos, y créeme que sirve.

viernes, enero 04, 2008

Más lírico de lo que pensaba

Pucha, justo ahora que me conseguí nuevas obras barrocas para estudiar, mi voz evidencia más características líricas, léase volumen, mucho volumen. Eso implica priorizar el estudio de obras donde mi voz encaje mejor (por ahora), osea Donizetti, Bellini, Donizetti, Bellini, Donizetti y Bellini. Osea hay más compositores, pero sólo pensarlo me da soroche.
Claro que todavía puedo hacer mucho de mis bienamados Mozart y Rossini, aunque mi espectro de posibilidades parece alejarse cada vez más del barroco. Con todo, mi profe dice que uno puede cantar cualquier obra siempre que sepa adaptar un poco el volumen, y que el tamaño del lugar sea acorde al tamaño de la voz, y que por algo la Sociedad Händel premió a Joan Sutherland y Marylin Horne. (G. Händel es el más representativo compositor barroco de ópera. J. Sutherland y M. Horne son dos cantantes de voz enorme que se lo cantaron todo)
Lo mejor es que cada vez me es más automático el cambio de agudos a graves. Lo peor es que con la voz más grande, los agudos requieren más apoyo corporal, osea que cansa más y da más hambre.
Y... bueno, como siempre, habrá que jugar las cartas con mucho cuidado a la hora de escoger repertorio.

martes, enero 01, 2008

¡Tantos buenos deseos!

Este cambio de año he recibido más saludos y buenos deseos que nunca. Eso me hace sentir bien. Familiares, amigos, colegas, etc etc. Siempre envío saludos, y no espero respuesta, pero debo confesar que es bonito. Además he de declarar que sigo sintiéndome maravillado por la capacidad de unir personas que tiene internet. He recuperado amigos por todos lados, he hecho contactos muy interesantes. Bravo por eso.

Poderes barrocos, ¡actívense!

El jueves último pasé por el estudio de Gonzalo, pues hace tiempo le había pedido alguna música. Todo empezó a la salida de un ensayo de Ars Excelsa, que por dos o tres ocasiones hicimos ahí, conversando un par de cosas, y yo como siempre aproveché de echarle un ojo a las partituras de su biblioteca -recordemos que Gonzalo canta sobretodo música barroca- y casi salto hasta el techo cuando vi una copia a mano de "Ya que el sol misterioso... Mariposa de sus rayos", un aria con recitativo que ya había escuchado en una versión del grupo español ArsTaki -que me compartió mi amigo el director de orquesta René- y compuesta por Orejón y Aparicio, que trabajó en el virreynato del Perú. Le pedí que me la preste, y me dijo que mejor vuelva otro día más temprano (eran las 20h) para poder ir a fotocopiar y volver, lo que me pareció muy respetable.

Semanas después, se me ocurrió comenzar a armar un programa de música barroca en español, tal vez mezclado con obras en lenguas americanas. Y llamé a Rodrigo, pero como me salió la chamba en el colegio, no logré pillarlo en Chile (intentaré de nuevo en unos días). También llamé a Gonzalo, y quedamos en que después de la temporada de Terra Australis podría sugerirme algunas cosas.
Y bueno, Gonzalo me pasó no sólo el aria que yo quería, si no también varias obras de los archivos peruanos, bolivianos y mexicanos, de las cuales le pedí sobretodo obras para cantante solista con varios instrumentos. Lo jodido es que música barroca de esas características y en español no hay mucha, por cuestiones de las modas musicales que iban y venían en las cortes. En España fue algo así: de su estilo "de la villa" (villancico) medieval-saltarín-3/8-castañuelas pasaron casi directo al alto barroco (y en italiano), osea como si pasaras de la jota directo a Vivaldi, y no es broma. Aquí tienen un video de un villancico, "A este sol peregrino" de Torrejón y Velasco, y luego un aria totalmente italiana en español, "Llegar ninguno intente", de Nebra, y cantada por la excelente María Bayo.





Así que ahora tengo algunas obras para ir asimilando estilos. Lo que me parece más interesante y complicado de revivir, es que los textos de estas obras eran casi todos tomados de historias o poemas (en su mayoría sacros) bastante conocidos por las personas de cada ciudad, por tanto detrás de cada pieza hay un respaldo ya ganado en cuanto al contenido textual, como si hoydía alguien compusiera algo sobre un texto de Vallejo o Bryce. Y claro, el hecho de que en esa época se escribían sólo las notas, pero no los matices de ningún tipo (intensidad, velocidad, articulación, timbre), y ahí es que entra la maestría del intérprete (¡qué miedo!).
Como me dijo Gonzalo, y mi maestro aprueba, en la música barroca lo más importante es qué hace el intérprete con la música que encuentra, porque es parte del estilo de la época que cada uno le ponga su "sazón", lo que incluye además ornamentación y variación. Harta tarea.
p.d.: trataré de hacer un slideshow o algo con "Ya que el sol..."

¿Tu paranoia o la mía?

La frase que escribí en mi saludo de fin de año no es una ocurrencia hippie ni jungiana ni nada de nada. Es simplemente un desafío a cada uno de los que la recibieron, y a mí mismo. El tener una experiencia constructiva no es una ocurrencia pasiva, pues nada es constructivo si no lo decido así.
El 2007 ha sido un buen año para mi propia coherencia. Coherencia que me esfuerzo en mantener día a día, y que trato de proyectar a través de este blog, pues todos mis otros yo habitan en mí, y cada uno de ellos es sólo una mirada incompleta de todo lo que puedo ser.


El tema de la coherencia además es algo que me ha venido preocupando desde muy chico, mucho antes de conocer el concepto como tal, en mi constante lucha de verdades y mentiras, de realidades y suposiciones, de anhelos y realizaciones.
Hace unos días, mientras limpiaba mi página en jeositis, me encontré con un ensayo que hice en Guayaquil en 1997, en el que defiendo la espiritualidad como parte del quehacer del ser humano completo. Eso, porque en Trujillo ya había estado un tiempo en la MFU y había validado algunas de mis intuiciones de siempre. Revisando el contenido, noté que ya en esa época tenía muy claro el concepto de coherencia como necesidad y como parte del quehacer cotidiano. Y claro, parte de mi quehacer en Guayaquil fue tratar de conciliar mis facetas en una personalidad constante, fuera en los negocios internacionales, en la música, en la disco, en la calle, o donde estuviera.
El tema no pasa por ser "fulanito de tal" y mucho menos "el profesional fulanito de tal". El tema pasa por ser la misma persona, con el mismo cerebro, los mismos criterios, los mismos valores, los mismos afectos (o desafectos) en todo momento, aunque ellos se expresen de diversas formas. Ello porque en un punto de mi niñez noté que había que guardar ciertas normas pero sólo en determinadas condiciones, portarse así aquí, y portarse asá allá. Como ya tenía mucho de esto en casa, cualquier hipocresía fuera de casa era el colmo de los colmos, así que me cansé y no hice caso.
Claro que he tenido buena estrella. En muchas partes de este mundo, los otros esperan que uno cumpla roles sólo por el color de la piel o el tamaño de la panza, o la esquina donde queda tu casa. Casi nunca cumplí mucho esas cosas, pues me inculcaron muy bien aquello de que todos somos iguales y que vales más por lo que sabes y haces que por lo que tienes.
Hasta que volví a Lima en el 2000. Ahí descubrí que la ciudad es un gran ghetto, donde se señalan y camuflan miles de especies, donde eres clasificable por mil y un categorías, y donde una pose vale más que una convicción. Tuve muchas discusiones, la mayoría suaves, con gente que no podía dejar de portarse así aquí y asá allá, y tuve que armar mi pequeño ghetto de gente que no viviera bajo esas condicionantes.
Poco a poco el ghetto se fue disolviendo, pues muchos anhelaban encajar en el gran ghetto, otros buscaban ghettos más cosmopolitas, y algunos necesitábamos ghettos más especializados. Y noté que en realidad vamos circulando por grupos humanos que nos reflejan, en nuestras grandezas, en nuestros anhelos, y también en nuestros temores, mentiras, evasiones, etc etc. Pero sobretodo noté que en realidad nunca dejamos de estar en un ghetto.
Hace algo más de un año, una mujer que recién conocía -y que hoy considero una gran amiga- me decía algunas antiguas verdades: sólo podemos notar aquello que ya conocemos, y aquello que nos repulsa en otros es lo que no aceptamos de nosotros mismos. Yo completaría hoy que aquello que nos atrae es lo que menos cambio nos exige. Simple naturaleza humana.
Trato de ser quien soy, tratando a los demás como desearía que me trataran, tomando nota de cuáles situaciones exaltan mis demonios y cuáles liberan mis dulzuras, no para ser perfecto, si no sólo para saber y mostrar que sigo siendo la misma persona, aquí y allá, así y asá.

Bienvenido 2008

¡Un buen 2008 amig@s bloggers y amig@s lector@s!
Mucha energía, y que sea un año lleno de experiencias constructivas.

Acoto que esta segunda frase ha sido mi saludo oficial de este cambio de año.
Y aprovechando la coincidencia... este es mi post nº100

En gringolandia no soy tan nerd